Carta de una conversación con un amor perdido

                      No estás cansado, corazón? No crees que ya hemos llegado demasiado lejos? Que no lograremos nada nuevo. No llores, no es tu culpa. No me mires así, tampoco así lo quiero. Pero tratar de cambiar la realidad no es nuestra tarea, no podemos seguir torciendo nuestros destinos.
                     Nos habremos cruzado en el momento equivocado? No me contestes, las heridas cicatrizan, el tiempo ayuda. No olvidemos que lo intentamos una y mil veces. Por favor no me niegues, quiero que hables de mi que me recuerdes como el más lindo capítulo de tu vida. No me olvides, se que no lo harás sé que no podrás. Demasiado fuerte lo que nos sucedió, tan de prisa jugamos como adolescentes y perdimos la razón. La pasión nos invadió, (no te rías por mis palabras) extrañaré tu sonrisa. Sabes que nuestra conexión era de otra dimensión, me hacías sentir viva y todo gracias a ti. Sacaste lo mejor de mi y recuérdame tal cual me viste con mi sonrisa ingenua y mi tibia timidez.
                     No llores, no hay motivos. Fuimos felices (más que nadie en este mundo) y lo volveremos a ser, no ahora, no en este momento, pero te prometo que tu sonrisa volverá a iluminar. En el fondo, inconscientemente sin admitirlo sabíamos que esto sucedería, era demasiado para nosotros. Una locura sin límites, un capricho desmedido. No me arrepiento nunca lo haré. Sólo te pido que no me veas como un error, que no me odies, y que dejes que tu corazón sane para volver a amar. Ojalá un día me perdones y que esta cicatriz solo sea una marca para recordarte tu primer amor. Lo que resta de mi siempre serás la mejor persona que conocí...
                                   

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