Quiero escapar, huir, salir corriendo y desaparecer lentamente. Cansada, pero de ese cansancio que no se soluciona durmiendo. Paso horas mirando el techo tratando de descifrar lo que pasa. Escucho la misma canción una y otra vez para ver si me da respuestas. Harta, de que todos los días sean iguales, harta de pensar. Agotada, ya no me quedan pensamientos, ni lugares por explorar.  No me encuentro bien. Puedo llorar en cualquier momento. Me irrito y me molesto con todos. No quiero más peleas, no tengo energías para desperdiciar en confrontaciones tontas.  Mando señales de humo pero ya nadie las entiende. Trato de resolver, pero esta vez ya no tiene sentido. No cuadra, no hay lógica. Hacerme un ovillo y y dejar que las horas pasen. Porque el tiempo sigue acumulándose, y vuelvo a repasar mi vida entera en un instante. Vuelvo a mirar el techo y doy vuelta el reloj de arena una vez más. Escucho ese viejo cd que creía olvidado, intento sentir la música y entender los acordes (como si supiera de música) Intento hundirme en viejas melodías. Espero volver a encontrarme en el amanecer, sentir el sol y sentirme viva. Agacho mi cabeza y me pesan los días, los pensamientos todas aquellas preguntas que quedaron inconclusas. Me avergüenzo de mi aspecto, de mi cara y de mi falta de interés. Me irrito y me vuelvo frágil. Lloro, grito y vuelvo a discutir, no con vos, ni con él, sino conmigo. En las madrugadas me despierto y las preguntas me atormentan, vuelvo a mirar el techo hasta que mis parpados caigan por inercia. Me despisto, me distraigo y ya pasó otro día. Vuelvo a buscar un motivo para levantarme, sin encontrarlo, intento que sea un día normal.¿Dije normal? Nada esta siendo normal, nada es como antes, nada será igual. Y ya me perdí miles de veces, porque en mi mente solo hay un remolino de emociones y pensamientos, pero, una frase siempre prevalece: quiero irme", a dónde? Para qué? Huir de uno mismo, escapar para no encontrarse y evitar sentir. Es posible que me haya vuelto insensible de tanto pensar. Ya no entra un pensamiento más en esta cabeza, que parece estar por estallar. Y todos aquellos libros y frases que leí no tienen más sentido. Todo aquello que pensé que no haría, todo lo que juré dejar atrás regresa y me persigue. Las fuerzas se agotan como cada segundo que pasa que no volverá. Y el presente es un obsequio que todavía no logro desenvolver. Porque todo es difuso, complicado y extraño. Porque ando a los tumbos, esquivando chocando y saltando. Me duele esto y aquello y tomo pastillas para que callen dolores que ya no se que son. Trato de mantenerme en eje, de crear un equilibrio que he perdido hace tiempo. Tambaleando, temblando de un frío surreal y mirando un punto fijo. Mis tardes se las regalé a la música y mis noches a los sueños pesados. Es probable que exagere, que mi gran talento sea amplificar y dramatizarlo todo. Puede ser, que todo sea una gran pesadilla de la que termine despertando.Que todo lo sucedido solo fue un espectro. Me pesa cada minuto que pasa y creo que nada tiene sentido. Que nunca lo tuvo, y que todo es en vano. No me juzgues tu también lo haz pensado. Te digo que todo es una mentira, que todo pasará. Pero esta vez, no se si tengo fuerzas para esperar que pase. Seguiré esperando, mirando el techo y preguntándome por que pienso tanto y para qué existen los colores. Experta en la duda metódica y pésima en las practicas. Ya nada parece salir bien. Me miro en el espejo y ya no me reconozco. Me desvanezco y creo que me falta el aire. Intento respirar profundamente, cierro los ojos e intento mantener la calma, aquella que creía perdida. Relajarme es la tarea más ardua que he tenido hasta ahora, no puedo mantener un segundo de paz. Parece una guerra interminable sin vencedores ni vencidos.  Me deshago lentamente, veo como todo mi ser se va desintegrando lentamente. Será otra pesadilla? Vuelvo a despertar y otro día se ha ido

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi dulce tormenta

Last year (part II)