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tres tres

1. Aceptar o transformar : aceptar lo que nos toca transitar. ¿Puedes cambiarlo o debes aceptarlo? Si no tienes control de la situación, si no podes accionar, entonces acéptalo. Cambia lo que no te gusta o acepta tu camino. 2.Tu mente, el mejor hogar : eres la única persona con la que pasarás el resto de tu vida. Entonces acondiciona tu mente para convertirlo en tu hogar. Siembra los mejores pensamientos y cuídate. Cuando no puedes convivir contigo mismo, empezarás a evadirte de todas las formas.  Entonces deshazte de las malezas y convierte tu mente en el mejor lugar para estar. 3.NuncagritesNunca : los extremos son innecesarios. Elimina de tu vocabulario: todos, nadie, nunca y siempre. ¿Cuándo es siempre? Quién es nadie? 4. Elegir : Siempre podrás elegir. A cada momento estamos tomando decisiones, por más mínimas e insignificantes que parezcan. Depende de nosotros que posición tomamos y que hacemos con lo que nos sucede. 5. Aquí y Ahora : Sólo tienes el momento presente. Que

No debí abrir la puerta

No debí abrir la puerta, mis prejuicios eran ciertos, Desde que te vi supe que serías un error. Algo en mi sabía que sería dolor, pero, te desee tantas veces que te hiciste realidad. Debí huir, pero me atrapaste. Caí en tu red de engaños, creí que sería divertido, fingí que sabía qué hacía. ¿En qué momento se convirtió en una pesadilla? ¿En qué momento decidiste que era suficiente? ¿Se cumplió el plazo? ¿Se terminó el juego? ¿Seré una anécdota? ¿Ganaste la apuesta, cumpliste la fantasía? Todavía no lo entiendo. Te fuiste corriendo cuando la culpa no fue mía, cuando te necesitaba, cuando se puso serio. Te fuiste cuándo y cómo quisiste. Con excusas falsas, con pretextos y frases ya inventadas.   Porque nunca te importó. Pensé que iba a importarte (Pero a nadie realmente le importa). Pensé que sería divertido, pero las risas no duraron. Me hubiese gustado tirar abajo la puerta, gritarte y llorar en tu cara. Me hubiese gustado exigirte una respuesta, una explicación, putear y decir que f

Aladdin

 Te vi y me perdí  Una conexión inexplicable Una sensación nueva Te buscaba en la mirada  Te llamaba sin saberlo Te acercaste y te vi Te reconocí de otra vida, Otra galaxia,  Sentí confianza No se tu nombre, pero reconozco tu voz  Me desvelo mil y una noche por vos Porque hay conexiones que no se explican No sabes ni mi mombre pero te sientas a mi lado Me rio y me encuentro perdida en un cuento de encanto Te busqué pero ya te habías ido Y como un ladrón te habías llevado mi corazón 
Querido amigo,                               ¿Recuerdas aquella noche donde me preguntaste quién era y a qué le temía? En ese momento me quede confundida mirándote sin respuesta. Hablamos de los miedos, de la vida y un poco sobre la muerte. Conocí la verdad en tus ojos mientras me contabas tus más temidas pesadillas. En ese momento no entendí, no pude tener una respuesta. Sé que han pasado varios años, que ya no lo recuerdas. Pero debo admitir que nunca podré borrar nuestras charlas, tus preguntas y las enseñanzas de viejas palabras que seguro quedarán en mi memoria porque el viento ya las borró.                Hoy amanecí, y esa pregunta volvió a mí, en forma de flecha. He tenido unos días tumultuosos, complicados y tristes. Pero en esta mañana de martes, quería escribirte porque creo que fui encontrando respuestas. ¿A qué le temo? Le temo a las enfermedades, a las ausencias de quienes amo, al rechazo, a manejar, a confiar. Le temo a las serpientes, al fracaso, al que dirán  al dolor.
 Desde que tengo uso de razón que estoy buscandole una explicación. Una explicación al color de tus ojos, a tu sonrisa, a tu respuesta y al por qué de nuestro encuentro. Trato de entender el azul del cielo, el por qué de la lluvia, el para qué de mi existencia. Siempre quise entender qué estaba haciendo, quería encontrar una razón, un motivo, un ikigai. Intente jutificar las vueltas de la vida, intenté darle forma de lección, tratar de entender, de aprender, de florecer. Pero te juro, que ya me cansé, no tengo más explicación, no encuentro nada que sostener, no encuentro una razón, no encuentro motivos para mantenerme en pie. Siento como me hundo y no puedo salir, el aire no me  alcanza, el tiempo se agota. No espero que me salves, ya es tarde. Ya ha pasado más de medianoche y todo se transformó, Paso noches sin dormir, tratando de descrifrarlo. Seguramente no haya motivo, y me pase toda una vida buscando algo que en realidad no existe.  Tengo miedos nuevos, pero los mismos fantasmas d
No sabes lo que costó cerrar todas estas heridas Cogí el hilo y la aguja cuando aún sangraba, intentaba coser cada herida. Y tomo tiempo cicatrizar cada una de ellas. No sabes las noches sin dormir, la luz encendida, las veces que llore en secreto en un baño. Me vi tirada en un subsuelo y tuve que volver a ponerme de pie, y salir, por una escalera que fui construyendo ladrillo tras ladrillo. No me digas que me entiendes, cuando nunca viste el infierno de cerca. Cuando tu cabeza es el peor escenario y debes transformar el pantano en paraíso. Sacar la maleza y plantar rosas donde antes había sólo hierba mala. No quiero que me llames héroe, no quiero tu admiración, pero por favor, no digas que fue fácil cuando no sabes todo lo que he vivido. No tienes idea todo el camino solitario que fui recorriendo. No necesité de nadie, y quizás tampoco de tu lástima. No sabes lo que me costó transformar el caos en un hogar. No sabes mis peleas, mis desafíos ni mis miedos. Quizás elegí el camino má

Mi dulce tormenta

Tormenta inesperada llegaste sin aviso, repentina, y yo, sin paraguas Empapada volví a sentir la lluvia Sentía la electricidad de los rayos, cautivada por tus relámpagos Un trueno que aturdió mis pensamientos una luz que me paralizó Mi dulce tormenta, mi lluvia perfecta Creí que eras verdadera Pero en un instante el sol salió y desapareciste Querida lluvia ¿dónde te has metido? Te fuiste sin decir adiós Ahora el frio me congela La indiferencia me desvela y el dolor me pesa De vez en cuando, siento truenos que a mi cabeza confunden ¿Fuiste una tormenta pasajera o sos la la tormenta de mi vida? Como la niebla me evaporo en tu memoria Tu recuerdo se escurre y desaparece Ahora que te fuiste espero el arcoíris, una recompensa Ahora mis lagrimas me recuerdan a ti Ahora los truenos me asustan, ahora la tormenta vive en mí.